Una semana horrorosa...

Susi no me habla. Estoy marginada en mi cuarto, sin nadie que me apolle. Estoy hasta las narices de que nadie me escuche, de que nadie me comprenda, soledad, pura soledad. El contestador del movil de mi querida amiga estaba lleno de frases de perdón y de explicaciones. Yo esperaba una respuesta, alguna señal de vida, pero nada. Las comidas en familia son largas y aburridas, con esas miradas indirectas de mal humor de mis padres. Por qué yo? por qué no otra persona? Siento que tengo algo en mi cuerpo, algo negro, sin fondo, y que tengo los ojos hinchados de tanto llorar. Añoro aquellos días, en que ALGUIEN estaba.

El martes por la noche no podía dormir, fue un día muy duro. Miré por la ventana y vi a Susana... con Alicia!! Que hacía con ella a las doce de la noche, cuando en su lugar tendría que estar estudiando, para el exámen del miércoles? Sin duda, es la venganza de mi "amiga". Ahora mi mejor amiga se está uniendo a mi grupo de "amigas" que tengo. No lo voy a permitir, porque se está dañando a si misma. Al día siguiente estaba cabreada, quién no lo estaría vamos! No me atreví ni a mirar a Alicia, esa descarada bruja no trae más que problemas. Tampoco tuve el valor de decirle, ni los apuntes de naturales a Susana.

Pero el viernes ocurrió algo que me traumatizó: mi madre me hablo, después de esta semana tan larga. Me pregunto que me pasaba, porque estaba así. Mi ira aumentando por complento, pero me aguanté las ganas (lo unico que quería era estar tranquila). No dije nada, es mas, ni me atreví a mirarla. Me empezó a hablar, de qué me hizo Alicia para que le tuviera que pegarle un puñetazo. Me miraba, pero no como lo hace siempre, sino con una cara de preocupación. Al final, dejé de hacerme la dura y se lo conté todo. Al final, me sentí mucho mejor, porque me deshaogué. Ella se marchó sin decir palabra, como si hubiera cumplido con su deber. Qué bonito, ni siquiera me dijo nada.

En fin, muchas gracias por haber escuchado este largo relato. Muchos saludos!